«¿Mercurio retrógrado en Escorpio? Oh no, qué heavy», «Ya no sé qué hacer para que no me afecte» probablemente has dicho cosas de este estilo cuando sabes que Mercurio está retrógrado. Y es cierto, todes lo hemos dicho en algún momento de nuestras vidas porque pensamos que Mercurio Retro es como este mini apocalípsis que nos afecta directamente unas tres veces al año.
Lo que sí me gustaría que supieras es que Mercurio RX no es un ente negativo que se transforma para arruinarnos la vida, joder nuestras pertenencias y arruinar nuestros planes de viajar. Mercurio RX es una nueva oportunidad para re-evaluar, re-interpretar y re-solver asuntos que quedaron inconclusos en el pasado.
Para que me puedas creer cuando te digo que Mercurio RX no es malo, debo explicarte primero cómo funciona, (trataré de hacerlo de la forma más sencilla posible, por fa tenme paciencia) Cuando decimos que Mercurio está retrogradando, no significa que está en dirección contraria a como venía. Mercurio retro es sencillamente un efecto óptico. Por ejemplo, cuando vamos en un carro y pasamos otro carro, tenemos esta sensación de que el otro auto está echando hacia atrás; pero no es así. Algo así pasa con Mercurio, la órbita de la tierra lo alcanza o lo pasa, y por eso tenemos esta sensación de que comienza a moverse hacia atrás.
Si quisiera decírtelo de una forma sencilla, te diría que Mercurio retrógrado en Escorpio es algo necesario; es como ese momento de pausa entre exhalar e inhalar, como la pausa que tomamos luego de un gran banquete. Debemos tener un momento para procesar las cosas que nos están pasando.
Mercurio retrógrado en Escorpio nos invita a (re) evaluar una idea que teníamos acerca de asuntos que estaban o nos tenían estancados. También bloqueos en términos de nuestras relaciones con los demás, quizás secretos que teníamos escondidos y que ahora necesitan salir a la luz. Siendo Mercurio el planeta de la comunicación, es muy común que todo tipo de comunicación y forma de expresión se vea alterada; por eso es que no recibimos el email que necesitamos o decimos algo que fue malinterpretado.
Generalmente lo que sucede es que es una época de introspección, en donde nos metemos tanto en la mente que nos distraemos de las cosas exteriores o no sabemos cómo comunicarnos de la mejor forma. Por eso estamos más propensos a equivocarnos en una presentación, enviar el mail a la persona equivocada, perder las llaves de la casa, olvidar una reunión importante… y hasta alimentar al perrito.
¡Qué bueno que preguntas!
Ahora que ya lo sabes, mejor tómate las cosas con calma y re evalúa las cosas dos veces antes de tomar una decisión.